En la actualidad uno de los servicios editoriales que más aceptación tiene entre los escritores que quieren publicar sus libros son las correcciones. Correcciones hay de muchos tipos, pero hoy nos vamos a centrar en la corrección ortotipográfica y la corrección de estilo. ¿Cuáles son sus diferencias?
Es vital conocer bien el significado de ambas correcciones y sus diferencias para poder valorar —de verdad— si necesitas una, otra o ambas.
Queremos aclarar que las correcciones lingüísticas son imprescindibles a la hora de publicar un libro con calidad. No son negociables. Tenemos que pasar esos filtros por nuestro manuscrito. Ahora bien, lo puedes hacer tú o lo puede hacer un profesional cualificado para dicha tarea. Esa decisión depende única y exclusivamente de ti.
Por qué necesitamos correcciones
Existe la creencia general que un escritor, por definición, debe escribir bien. Acabamos de inventar la rueda, dirás. Si os ponéis a analizar la afirmación que acabamos de realizar, tiene más profundidad de lo que, aparentemente, parece.
Hay escritores que puedes escribir bien y hay escritores que, lingüísticamente hablando, pueden escribir —digamos— menos bien.
Debemos aclarar que, a la hora de escribir, hay dos tipos de fases.
- Primera: La fase de creación.
- Segunda: La fase de edición y corrección.
Habrá escritores que sean muy buenos en ambas fases y otros su punto fuerte se centre única y exclusivamente en la fase primera de creación.
Lo que si parece claro es que, si un escritor quiere transmitir, debe cumplir la primera fase y tenerla incorporada en su ADN.
En este artículo nos vamos a centrar en la segunda fase: La fase de edición, de corrección, de estilo.
Hay muchos motivos por los que necesitamos una corrección:
- Escribimos apresuradamente y con unos márgenes de tiempo cortos.
- Ponemos foco en el argumento y dejamos de lado lo demás.
- Abundancia de personajes y profundidad de definición de los mismos.
- Dispositivos con los que escribimos —hoy en día es común con el móvil.
- Falta de conocimiento o dominio del idioma.
- Ausencia de profundidad léxica.
- No estar informado de las últimas actualizaciones por parte de la RAE en cuanto a normativa lingüística.
Es imprescindible en todo manuscrito o proyecto literario una corrección ortotipográfica. No hay vuelta de hoja, si queremos publicar un libro deberemos realizar este tipo de corrección para asegurarnos que nuestra historia, nuestro libro, cumple con unos estándares de calidad.
Nosotros también recomendamos la realización de una corrección de estilo porque, generalmente, va a dotar a la obra de una mayor riqueza y profundidad.
Abogamos en nuestra editorial por autores y por libros de calidad, cuidados y trabajados al detalle. Creemos que es el camino para poder ofrecer a los lectores lecturas de calidad. Ellos no se merecen menos.
De igual manera, el autor es el primer interesado en que su libro tenga buena aceptación entre los lectores y que la crítica sea positiva. Todo el mundo recuerda a un autor, tanto si le ha gustado el libro como si le ha desencantado.
¿Qué autor no querría un libro bien escrito?
Corrección de Estilo
¿Qué es una corrección de estilo? ¿En qué consiste? Hay mucho miedo entre los autores con la corrección de estilo. Todos pensamos en primer lugar que al realizar una corrección de estilo, el autor va a perder la esencia, su sello. El libro y la historia se van a ver desligadas de su progenitor.
Esa sensación de ausencia, de vació, de pérdida de identidad es muy común entre los escritores y escritoras cuando las palabras «corrección de estilo» sobrevuelan sobre su mente.
Tranquilos, nada más lejos de la realidad.
El estilo, la esencia, el alma —o cómo quieras tú definirlo— está dentro del estilo de escritura.
Entonces, ¿qué es la corrección de estilo?
Vamos a intentar explicarlo de una manera muy resumida y clara para que no os queden dudas o preguntas al respecto. No obstante ya sabes que siempre nos puedes preguntar lo que quieras que estaremos encantados en atenderte.
La corrección de estilo…
- Trabaja en la eliminación de errores de vocabulario y en sus imprecisiones.
- Corrige los errores gramaticales.
- Se encarga de adaptar el manuscrito a la normativa linguistica vigente por parte de la RAE.
- Aumenta la riqueza léxica con una mayor profundidad de vocabulario.
- Elimina muletillas del autor y cualquier vicio léxico que tenga el manuscrito.
- Trabaja en las inconsistencias sintácticas cómo pueden ser la correlación de tiempos verbales, la concordancia, régimen preposicional, etc.
- Elección de recursos sintácticos incluyendo conectores del discurso, oraciones subordinadas, eliminación de pleonasmos, etc.
- Si la obra cuenta con un manual de estilo debemos asegurarnos que el manuscrito cumple con todos los parámetros definidos.
- Elaboración de índices y glosarios.
- Creación de notas que complementen la lectura.
- Asegurarnos que el texto suene genuino para el público objetivo al cual va dirigido el libro. Es decir, deberemos tener en cuenta dialectos, modismos o frases hechas, etc.
Corrección ortotipográfica
Hemos comentado con anterioridad que la corrección ortotipográfica es imprescindible y necesaria para todos los manuscritos que tienen el deseo de ser publicados y comercializados.
Vamos a definir muy brevemente en qué consiste. La corrección ortotipográfica…
- Trabaja en la corrección y eliminación de errores ortográficos.
- Trabaja en la corrección de errores de puntuación.
- Adapta la ortografía a las normas actuales de la RAE —la última normativa data de 2010. Verificación del uso correcto de tildes, mayúsculas, formación de abreviaturas, escritura de cifras, numeración, magnitudes, símbolos, etc.
- Unifica criterios en la obra de aspectos que no están en la normativa pero que son importantes para una correcta lectura como pueden ser el uso de negritas, cursivas, comillas, citas, anglicismos, etc.
- Aplica recursos tipográficos para facilitar una correcta lectura y comprensión. Uso de negritas, cursivas, versalitas, numeraciones, topos, comillas, etc.
Recomendamos hacer la corrección ortotipográfica cuando ya se ha maquetado el manuscrito ya que podemos, adicionalmente, realizar la revisión de otros aspectos como pueden ser…
- La elaboración de un índice que coincida con la paginación de la obra.
- Detectar viudas y huérfanas en el texto.
- Identificar sílabas repetidas en líneas consecutivas o cercanas.
- La búsqueda y eliminación de palabras mal partidas.
- Observar errores en el tratamiento de blancos, márgenes, líneas cortas, filetes y foliación.
- Unificar criterios generales del libro.
- Revisar la bibliografía y las anotaciones.
Cómo se presupuestan este tipo de correcciones
Una de las preguntas estrella y que más nos realizáis. Os informamos y os asesoramos sobre los dos tipos de correcciones y veis claro que queréis corregir vuestro libro —generalmente por nuestra experiencia os suelen interesar las dos correcciones.
Nos preguntáis, ¿Cómo hacéis el presupuesto? ¿Qué criterios seguís?
Tranquilos que no levantamos el dedo para detectar por dónde sopla el viento. Hay una fórmula detrás para valorar objetivamente un precio justo por un trabajo vital y realmente complejo. No entraremos si es un servicio caro o barato. Una corrección ortotipográfica y de estilo bien hecha por profesionales cualificados implica mucho trabajo y horas de revisión. La clave es tener una metodología, los conocimientos adecuados para poder realizar esa labor. Implica muchas horas de trabajo, de análisis, de observación.
La fórmula para poner precio a las correcciones suele ser la siguiente:
(Número de caracteres con espacios en blanco/1.000) x Tarifa del servicio.
Hay que aclarar que la tarifa de una corrección ortotipográfica suele ser menor que el precio asignado para una corrección de estilo ya que la complejidad, el trabajo y el conocimiento del profesional es mayor.
Generalmente cuando se contrata el servicio de una corrección de estilo va implícita la corrección ortotipográfica. Sin embargo una corrección ortotipográfica no es suficiente ni toca aspectos de una corrección de estilo.
Lo ideal es realizar las dos correcciones, ortotipográfica y de estilo, por separado y con dos profesionales diferentes. En la autopublicación y por un aspecto puramente económico no es lo más habitual aunque por supuesto que nosotros ofrecemos todo el abanico de posibilidades.
Un ejemplo rápido de cómo se aplica la fórmula sería lo siguiente:
Hipótesis de un manuscrito X:
- Es una novela y tiene 345.698 caracteres —con los espacios incluidos.
Hipótesis de unas tarifas Y:
- Tarifa por corrección ortotipográfica: 1
- Tarifa por corrección de estilo: 1,75
Fórmula para obtener el precio a presupuestar:
Corrección ortotipográfica > (345.698/1.000) x 1 = aprox. 346
Corrección de estilo > (345.698/1.000) x 1,75 = aprox. 605
Presupuesto combinado > 346 + 605 = 951
Evidentemente luego hay un criterio comercial y de venta que puede ofrecer descuentos o reducciones en las tarifas en función del proyecto y de los servicios contratados por parte del autor.
Esperamos que os hayáis hecho una idea y entendáis la importancia de una corrección ortotipográfica y de una corrección de estilo.
Lo importante es contar grandes historias con un gran trabajo de edición detrás.
Si quieres saber e identificar cuáles son las partes de un libro te recomendamos que leas nuestro artículo.