¿Cuáles son las partes de un libro?

Habitualmente es de las cuestiones que solemos pasar por alto porque todo el mundo tiene en su cerebro qué es un libro, pero pocas veces te paras a pensar cuáles son las partes de un libro.

Es por ello que en el siguiente artículo vamos a analizar en profundidad todos aquellos aspectos y terminología asociada a las partes de un libro: cómo se llaman, qué son y porque cada una de ellas es tremendamente importante.

El libro se divide en dos mundos

Al igual que el ser humano que divide su «yo» en cuerpo y alma, cuerpo y mente o mediante los términos físicos e interiores, al libro le pasa exactamente igual. Son dos mundos completamente diferentes y claramente diferenciados. Son dos áreas con un lenguaje tremendamente diferente y con unas reglas del juego que nada tienen que ver. Es por ello que hemos decidido hacer esta primera diferenciación para que vosotros no perdáis foco cuando estamos escribiendo nuestro proyecto editorial.

Exterior de un libro

Vamos a empezar definiendo todas las partes exteriores de un libro que, en terminología editorial, se denomina cubiertas.

Las cubiertas son lo que comúnmente conocemos como «la portada de un libro». Pueden incluir más aspectos o partes como pueden ser la sobrecubierta o la faja que a continuación profundizaremos sobre ellos.

Los libros de tapa blanda también se les denomina de tapa rústica contienen o pueden contener elementos que no están presentes en libro de tapa dura o cartoné, y viceversa.

Es muy habitual, por ejemplo, que los libros de tapa blanda lleven solapas que sirven, entre otras funciones, para proteger la cubierta en cuanto a deformaciones. Sin embargo, las ediciones de tapa dura suelen llevar solapas aquellas que tienen sobrecubierta y no en la cubierta propiamente.

Interior de un libro

El interior de un libro es la esencia del libro en sí, la historia, la trama. Evidentemente es la parte más importante de una obra y por ello tenemos que poner foco en ella.

El interior de un libro va cubierta —como su nombre indica — por las cubiertas y se denomina, editorialmente hablando, tripas.

Es por ello que, cuando tenemos entre manos nuestro proyecto editorial, debemos tener claro que son dos mundos completamente diferentes, con sus reglas y que debemos poner foco en cada uno de ellos.

Su comportamiento a nivel composición y partes es completamente diferente, se imprimen de forma separada y se suelen usar materiales completamente distintos.

Hablemos entonces de las partes externas que componen un libro

Vamos a intentar mencionar todas las partes comunes que poseen los libros de tapa blanda y dura. Especificaremos también aquellas partes que son relativas a un tipo de acabado en concreto.

Cubierta

Es el elemento con el que el lector se encuentra nada más ver un libro. También la cubierta es la parte que tiene un carácter más protector, de preservar en óptimas condiciones la tripa, el cuerpo de la obra.

La cubierta está compuesta por cubierta anterior, lomo y cubierta trasera o contracubierta.

Esa es la terminología correcta que debemos usar para hablar de esas partes. No obstante, en la actualidad, se están imponiendo otros términos como portada —a la cubierta anterior —, canto —al lomo — y contraportada —a la cubierta trasera. Decimos que estos nombres pueden llevar a confusión, ya que, por ejemplo, el término portada se refiere tradicionalmente como a la hoja interior en las tripas donde figura el título de la obra y el autor.

Independientemente si el libro es de tapa blanda o dura, esta terminología se conserva, solo variando aspectos físicos como las medidas y los materiales empleados. El proceso de fabricación también varía.

¿Qué elementos tipográficos se colocan en cada una de las partes de una cubierta?

  • Cubierta anterior o portada: Es la parte más visual del libro y, en términos puramente de marketing, la más importante a la hora de llamar la atención del potencial lector. Suele colocarse el título de la obra, el autor, la editorial y, a veces, elementos de marketing o información como puede ser la edición, ejemplares vendidos o alguna reseña de relevancia.
  • Lomo: Es el lateral del libro, fundamental para la sujeción de las hojas de la tripa, adheridas con cola PUR o cosidas. En términos de tipografía, este elemento suele estar diseñado incluyendo el título del libro, el autor y el logotipo —generalmente por dimensiones en formato reducido — de la editorial.
  • Cubierta trasera o contraportada: Es una parte también fundamental en temas de marketing y ventas, ya que es donde se colocan los elementos principales para tales fines. La sinopsis es un texto fundamental en la composición de un libro al ser el fragmento que un lector va a leer generalmente anterior a la compra. Es por ello la importancia tal alta de este escrito, ya que tiene que contar la historia de una forma un tanto seductora y debe, además, incitar a la acción de compra por parte del potencial lector. Este tipo de texto es el que idealmente hoy en día se delega en profesionales como son los copywritter.

    Otros elementos que son imprescindibles en la cubierta trasera son el logotipo —de nuevo — de la editorial y el código de barras en formato EAN-13 que lleva en su interior la numeración ISBN del libro. Es recomendable también poner el número ISBN en la parte superior del código de barras. Adicionalmente, la cubierta trasera o contraportada puede contener otros elementos como pueden ser el PVP recomendado de venta al público, logotipo de patrocinadores y otras instituciones colaboradoras, reseñas de medios de comunicación, etc.
  • Solapas: Se suelen usar en los libros de tapa blanda o rústicos. Son una prolongación doblada hacia el interior con unas dimensiones que oscilan habitualmente entre los 6 cm hasta los 10 cm. Tienen dos funciones fundamentales. La primera es la protección de la cubierta, evitando que se arquee la portada, ya que dota a la misma de una mayor rigidez. La segunda función fundamental está relacionada —una vez más — con el marketing literario. Estos espacios de las solapas son perfectos para poner la biografía y una foto del autor, breves reseñas, títulos de libros si se trata de una colección o información sobre la editorial y libros recomendados de otros autores. Actualmente —sobre todo en los libros de autopublicación — es un espacio usado para informar de los canales de venta, de la página web del autor y de las redes sociales principales en los que tiene presencia.

    Es importante mencionar que los libros de tapa dura por su composición física y proceso de fabricación no pueden llevar solapas. Estos espacios se suelen recuperar con la sobrecubierta que os contamos a continuación qué es.
  • Sobrecubierta: Es un elemento no usado en libros de tapa blanda, pero sí es utilizado en libros de tapa dura, sobre todo si están realizados en algún material o acabado sensible de poderse deteriorar como puede ser cuero, telas aterciopeladas, etc. Sun función principal, por tanto, es la protección del libro, pero también es usado para dar mayor vistosidad a la obra y poder implementar información adicional al llevar solapas.

    Puede usarse la sobrecubierta en libros de tapa blanda, aunque es un elemento menos frecuente.
  • Faja: Es una tira de papel que abraza la cubierta, pero a diferencia de la sobrecubierta, es mucho más estrecha. Su función principal es dar información de la editorial, de la edición del libro —número de edición o número de ejemplares vendidos —, de mensajes y aspectos puramente de marketing como pueden ser reseñas de medios de comunicación relevantes o críticos reconocidos.
  • Guardas: Es un elemento exclusivo de las ediciones de tapa dura y es el primer elemento que observamos al abrir el libro. Su función principal es la de unión de la tripa, interior o cuerpo con la cubierta. Sirve también para proteger el interior.

    Es un díptico de papel que va pegado a la parte interior de la cubierta y a la tripa de la obra. Todo el peso del libro, por lo tanto, reside sobre las guardas, ya que el cuerpo no va pegado directamente a la cubierta, sino que está sostenido por las guardas. Por ello en los libros de tapa dura son tan importantes las guardas. Si una de ellas se rompe, el cuerpo del libro se separa de la cubierta.

    Se le llama guarda anterior a la que va situada en el inicio, es decir, la vemos nada más abrir el libro. La guarda posterior es la que está situada en la parte final del cuerpo del libro.

    La guarda puede ser blanca, en color o con diferentes estampados y motivos impresos y se suele utilizar un material, un papel más grueso y resistente.

Vamos a adentrarnos en el mundo interior del libro y sus partes

Una vez que hemos analizado y diseccionado todas las partes externas que componen un libro, vamos a centrarnos ahora en la tripa, la parte interior del libro.

Aunque de manera consciente todos sabemos y es una evidencia que en el cuerpo del libro es donde se desarrolla la narrativa, la escritura del autor, a menudo no nos damos cuenta de las partes que componen ese interior y de la estructura que debe seguir, compositivamente hablando, cualquier libro.

Hay que añadir que un libro puede tener todas las partes o alguna de las partes que vamos a citar a continuación dependiendo del proyecto literario y de su complejidad. Es el editor el que toma la decisión de qué partes se van a incluir tras en análisis del manuscrito.

A esa estructura, a ese guion, a ese orden que definimos previamente en la composición de la tripa se le llama plan de páginas o lanzado.

Partes fundamentales o bloques que componen la tripa de una publicación

Primeramente y para estructurar nuestra mente vamos a definir los tres grandes bloques que componen cualquier publicación y que debemos tener en cuenta a la hora de publicar nuestro libro.

  1. Páginas iniciales: Son las páginas que definen la antesala del cuerpo y que se denominan también preliminares.
  2. Cuerpo: La obra, la parte fundamental del libro.
  3. Páginas finales: Son esas secciones o anexos que vienen a complementar el manuscrito y se sitúan tras el cuerpo para finalizar el libro.

Hay que recalcar que algunas de las secciones o partes que pueden componer el proyecto literario de un libro pueden ir situadas tanto en las páginas iniciales como en las páginas finales. Es decisión del editor en acuerdo con el autor quien define la estructura final de la obra en función de las características concretas de ese proyecto literario.

Páginas iniciales de un libro

Páginas de cortesía o de respeto

Son las hojas que se colocan tanto al principio del libro como al final del mismo. Normalmente es una hoja, pero pueden ser varias según el tipo de edición y categoría que queramos dar a nuestro proyecto editorial. Nosotros recomendamos una sola página por conciencia medioambiental, pero como hemos comentado anteriormente, va muy ligado al tipo de libro.

Queremos aclarar que las páginas de cortesía no solo tienen una función estética ni son un capricho del editor, tienen una función fundamental para el libro —sobre todo en las ediciones de tapa dura. En las ediciones de tapa dura son esas hojas la base donde se pegarán las guardas para sostener toda la estructura del libro.

Si hablamos desde un sentido funcional, las páginas de cortesía sirven para proteger el cuerpo de manchas y roces. Además, suele ser muy habitual que esta página sirva de soporte para las dedicatorias que el autor escribe a sus lectores.

Estas páginas —salvo casos excepcionales de diseño — no suelen ir numeradas aunque sí cuentan para el cómputo global de la obra, debiéndose incluir en los documentos finales de impresión que debemos posteriormente entregar a imprenta.

Anteportada o portadilla

Llamamos anteportada a la primera página impresa del libro. Normalmente en esta página se coloca el título únicamente en un tamaño de letra inferior al de la cubierta anterior.

Es una página que a nivel compositivo es muy interesante y sirve también para que el autor dedique el libro asociado al título de su obra.

Debemos comentar que, aunque en la mayoría de los géneros esta página sí está presente —como pueden ser libros de poesía, clásicos o narrativa — hay otras publicaciones en las que no es habitual ver este elemento —catálogos de arte, libros de diseño, manuales o guías, publicaciones técnicas.

Portada interior

No debemos confundir este término con un elemento de la cubierta. Hoy en día, como hemos mencionado antes, hay cierta confusión al llamar a la cubierta anterior, portada.

Está página está diseñada como el inicio del cuerpo y hace —como su nombre indica — las veces de una portada. A nivel compositivo solemos utilizar esta página para disponer de nuevo del título de la obra, pero también de otros elementos importantes como son el autor o autores, la editorial, el prologuista.

Esos elementos mencionados anteriormente son los más comunes, pero también nos podemos encontrar o podemos valorar a la hora de diseñar nuestro libro, usar este espacio para poner la edición, el año o fecha de publicación, una reseña de gran interés para el autor, etc.

Página de créditos o de derechos

Es una página de vital importancia que comúnmente se sitúa tras la portada interior en una hoja par. En ella se muestra todo el texto legal e información de interés y relevancia sobre el autor y sobre el libro. A continuación vamos a enumerar los elementos que en la mayoría de los casos lleva esta página:

  • Número de edición o número de reimpresión.
  • Año de la publicación.
  • Fecha de reimpresión —exceptuando cuando se trata de una primera edición.
  • Nombre del traductor —si lo hubiese.
  • Texto legal sobre el derecho de la propiedad intelectual.
  • Autoría de las imágenes o de las ilustraciones —si las tuviera.
  • Autoría del autor del prólogo.
  • Autoría del autor del epílogo.
  • Número de ISBN —muy importante para su identificación en la red comercial, es la matrícula del libro.
  • Número de depósito legal.
  • Información sobre la editorial.
  • Redes sociales.

Cómo puedes observar, en esta página se recopila toda la información de gran interés para la identificación de la obra y para proteger la autoría y los derechos de autor.

Dedicatoria del libro

Suele ser la página donde el autor expresa —de una forma breve — todo su sentimiento y agradecimiento. El contenido de la misma varía mucho según el proyecto editorial y el autor —con su estado vital — por lo que es una página muy personal.

A nivel compositivo generalmente el texto está alineado a la derecha y suele situarse entre el 30% y el 70% de la página. Suele estar en la parte superior pero dejando un margen muy generoso por arriba. Lo normal es eso, pero —como decimos siempre — hay que dejar libertad al proyecto y el editor para obtener los mejores resultados.

Se sitúa en página impar tras la página de créditos.

Lema (opcional)

Es una pequeña cita o poema, generalmente de algún autor o personaje célebre, que solemos disponer en la siguiente página impar del libro.

Es una página opcional que muchos autores deciden prescindir de ella, pero os la mencionamos aquí para que sepáis que existe esa posibilidad.

Nota preliminar (opcional)

Como anteriormente hemos comentado con el lema, la nota preliminar también es de carácter opcional y no siempre está presente en la edición de un libro.

Presentación o introducción (opcional)

Es un elemento previo al prefacio o prólogo donde el autor se dirige al lector con una voz formal —aunque depende claro de la voz y el proyecto editorial. Se suele comunicar qué vamos a encontrar en el libro o cuál es el objetivo o finalidad del autor que ha conllevado a la escritura final del manuscrito. Como comentamos, es una sección completamente opcional y muy ligada a los deseos del autor y al objetivo del proyecto editorial.

Prólogo o prefacio

El prólogo es el escrito previo a la obra, dicho de una forma muy breve y directa. Este texto puede haber sido escrito por el autor aunque generalmente son colaboradores u otros autores los que se encargan de realizarlo. Para ello han debido conocer previamente la obra, leerla, empaparse de ella y conocer en profundidad al autor. Por ello suelen ser colaboradores o escritores cercanos al autor del libro, persona que conoce muy bien al autor no solo desde un punto de vista de artista sino también desde un plano personal.

Sumario, índice o tabla de contenidos

Es uno de los elementos que puede ser opcional aunque en la mayoría de las obras tiene presencia. Dependiendo del proyecto editorial es de esas secciones que pueden estar antes del cuerpo o después del cuerpo.

Su misión y objetivo fundamental es la de facilitar la navegación al lector por la obra. Por ello es de vital importancia para libros de no ficción, perdiendo peso en libros de ficción o poesía.

Los índices que no aluden directamente a la estructura del libro como pueden ser los sumarios de imágenes, de personajes, de localizaciones o cronológicos suelen ir después de la obra en la parte final del libro.

Cuerpo principal o tripa de un libro

Es el elemento principal del libro y la obra propiamente dicha. Es generalmente y como no puede ser de otra manera donde el autor pone el foco y expresa su historia, su narrativa, sus sentimientos y emociones.

En libros de no ficción es donde se desarrolla el cuerpo expositivo, ilustrativo o teórico de la misma.

No hay libro sin cuerpo por lo que, sin esta parte, nada tiene sentido.

A nivel diseño es la parte fundamental en cuanto a maquetación, corrección y estilo. El cuerpo marca las pautas y directrices que se van a aplicar al resto del proyecto editorial. Es por ello que es el primer elemento en el diseño editorial.

Páginas finales de un libro

Son todas esas secciones o elementos que se disponen después del cuerpo o tripa de un libro. Vamos con ellos.

Es un texto escrito —o no — por el autor que se suele utilizar para complementar el cierre de la obra. Por ejemplo, en narrativa, se plantea como un relato posterior a la finalización de la misma que acaba completando y redondeando la historia.

En poesía puede ser una carta final o un texto del autor que quiere dotar de una relevancia especial y que sirve como colofón al poemario. Puede ser, también, una conclusión o visión final de un colaborador o autor externo que da su punto de vista sobre qué le ha parecido la obra, que sensaciones ha tenido o cómo ve al autor tras la lectura del libro.

Conclusión o posdata (opcional)

Es un resumen final de la obra con un punto de vista más objetivo de lo expuesto en el libro. Suele ser breve y tiene un claro objetivo de cierre del libro.

Apéndice o suplemento (opcional)

Texto generalmente añadido en posteriores ediciones de la obra donde añade información o complementa al grueso principal de la misma. Es una prolongación del libro y está muy ligado con los anexos.

Anexos (opcional)

Toda la información complementaria a la obra que se pone a disposición del lector para que complete la historia con más conocimiento. Evidentemente tiene que estar muy relacionado con el contexto principal del cuerpo, ya que su objetivo es dotar de más información al lector.

Es un elemento o sección muy utilizado en publicaciones de no ficción, pudiéndose componer de textos, tablas, gráficos, estadísticas, imágenes, etc.

Notas (opcional)

Dependiendo del proyecto editorial las notas pueden no existir, existir en el pie o margen de página del cuerpo principal o bien estar recopiladas en una sección al final de la obra.

Son pequeños fragmentos de información que el autor nos quiere poner en conocimiento. Es muy usado este recurso para, por ejemplo, la definición de palabras o para señalar fuentes de obtención de información que ha realizado el autor. Se usa también como elemento de traducción de palabras —por ejemplo anglicismos — para traducir al lector, facilitando su lectura.

Bibliografía (opcional)

Comúnmente se citan todas las fuentes de información que el autor ha utilizado en su proceso de investigación para la posterior escritura de la obra. Pueden ser, artículos, libros, blogs, fuentes sonoras, fuentes de video… vamos cualquier elemento o soporte de información.

Vocabulario (opcional)

Se usa fundamentalmente para libros que usan un lenguaje muy técnico, siendo esta sección imprescindible. Como su nombre bien indica es un pequeño diccionario dentro de la obra donde se recopilan todos aquellos términos más complejos para realizar una definición de los mismos. El objetivo fundamental es facilitar la lectura y la comprensión al lector del libro.

Biografía

En los libros de tapa blanda que recomendamos que lleven solapas por un tema de durabilidad del libro, se suele usar ese espacio para poner la biografía del autor. No obstante, en libros sin solapas o de tapa dura se puede añadir al final del libro una sección biográfica que tiene el mismo objetivo y finalidad que la anterior.

Se exponen los elementos profesional y personales más destacados de la persona autor del libro y a nosotros nos gusta, también, que sirva de oportunidad como un espacio perfecto para conocer el lado más íntimo y cercano del autor.

Páginas de cortesía o de respeto finales

Se colocan al finalizar el libro, teniendo la misma finalidad y objetivo que las páginas de cortesía dispuestas al inicio de la obra.

Colofón

Es la anotación o texto que se imprime en la última página de la obra para indicar los datos de impresión cómo puede ser la fecha de impresión de la obra, la calidad del papel y el tipo de papel usado o la tipografía o tipografías empleadas. También se ha usado para la inserción de algún dato curioso o efeméride que coincida en tiempo con el día de impresión del libro.

Hasta aquí, querido lector, un artículo que ha quedado tremendamente largo, pero que consideramos muy necesario para que tengáis de una manera rápida y sencilla toda la información de las diferentes partes que tiene un libro y de cómo, tras analizar bien cada una de ellas, podéis valorar si tiene sentido —o no — introducirlas en vuestro proyecto editorial.

Deseamos que este artículo sea de ayuda y muy pronto, ¡nos vemos en el siguiente! Como comentamos siempre, tenéis nuestro WhatsApp y diferentes medios para contactar con nosotros si os surge algún tipo de duda o pregunta o por si, simplemente, queréis conversar con nosotros.

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