Desde tiempos inmemorables, la artesanía ha sido considerada como un arte menor, un oficio o una profesión de segunda.
El artesano que trabaja con sus manos, con alguna herramienta y material adicional es capaz de realizar obras únicas y exclusivas en las que deja una parte de sí mismo.
Impregna sus creaciones de sentimiento, haciendo magia con sus manos, siendo capaz de crear verdaderas obras de arte. Aunque a día de hoy, tristemente, la artesanía siga careciendo del reconocimiento que se merece.
Esta es la historia de Eileen, un personaje de ficción que colaboró con su «encaje de los pobres» a que más de una familia pudiera subsistir, saliendo de la pobreza en tiempos de miseria y hambre, en la Irlanda del siglo XIX.